viernes, 31 de diciembre de 2010

Fin de año*

Cenas. Familias. Fiestas. Amigos. Tradiciones. Jóvenes borrachos. Propósitos. Uvas. Cuenta atrás. Serpentinas. Disfraces. Recuerdos. Mensajes. Viejos deseos incumplidos. Confeti. Música. Nuevos deseos que esperas cumplir. Expectativas. Llamadas. Abrazos. Miedos. Reflexiones. Campanadas. Amor. Alcohol. Frio. Trajes. Vestidos. Cotillones. Besos. Mucho frío...

Y un año más... Misma ciudad, misma casa, misma habitación... y en ella LadyDrama. Cualquiera diría que es la misma estampa de cada año, sin embargo, no podrían estar más equivocados. Se dice que las personas maduran gracias a los golpes que se llevan en la vida; si ese es el caso... en el 2010 he madurado a pasos agigantados, aunque estoy segura de que aún queda mucho por madurar.

Rara, extremista, sensible, dramática, con un humor especial, idolatradora de pingüinos, especialista en inventar su propio vocabulario, borde, fiel a sus amigos, frágil, muy frágil, complicada, ilusa que sigue creyendo en eso que llaman "amor", adicta a las cervezas, al ron y al tequila, niña y mujer, habladora, orgullosa, amante de la música (sobretodo en inglés), devoradora de libros, dependiente de "mis personas", fan de Madrid, apasionada, intermitente, experta en el relax de la cocina, defensora de los grupos noveles españoles, vergonzosa aunque intente evitarlo, cabezota, intuitiva, desconfiada, combinadora de colores compulsiva, delicada, apreciadora del inexistente silencio, analizadora de mentes y sentimientos, sensitiva, expresiva, con la extraña tendencia de cantar las segundas voces de las canciones, adictiva, maniática del pelo, siempre con una cámara encima, defensora de los pequeños gestos y detalles y chica pop chicle por excelencia.

Ésta es LadyDrama, ésta soy yo, o como me llamaron mis padres, África. Y éste es uno de los muchos propósitos que me he hecho para el nuevo año como tantas otras veces, pero con una diferencia... este año, todos ellos van a ser cumplidos.