"Nuestros días"

¿Cuándo se supera una separación? ¿Cómo? ¿Gracias a qué? ¿En qué momento de mi vida y por qué he conseguido ponerte en segundo plano? ¿Cuándo has dejado de ser una de mis prioridades realmente?

Creía que jamás te olvidaría, y así es y será; pero cada día eres menos para mi. Me ha costado mucho, muchísimo tiempo, muchas noches en vela, muchos días escuchando música deprimente, demasiadas comparaciones con el resto de hombres, demasiado dolor inexplicable y, sin embargo, ha ocurrido.

Hoy ha venido la realidad a mi mente y he sido consciente de cómo olvidé la fecha del día que nos conocimos, el día en que empezamos todo, el día en que me dijiste "niña" sin que te importara quien lo escuchara, el día en que me pediste el primer beso.

Yo, que jamás olvido una fecha, en "nuestros días" clave olvidé pensar en ti.

¿Hay penitencia? Tal vez la de empezar a sonreír sin ti.

La música que nos rodea

Muchas veces lo he pensado y no entiendo a la gente que afirma que no le gusta la música, o que pasan de ésta y cuando les preguntas te dicen "no es que no me guste, pero sin más".

Para mí la música lo es todo.

Es mi mundo, mi profesión, mi hobby, la manera de desconectar con la realidad, la manera de volver a conectar con ésta, son sentimientos hechos melodías, pensamientos exteriorizados en palabras, es conexión, es unión entre personas que tal vez no tienen en común otra cosa que esa pasión que se siente.

Si tienes sentimientos tristes y melancólicos encontrarás una canción perfecta para tu momento. Si tienes sentimientos alegres y triunfantes, seguro que habrá X canción que te ayudará a exteriorizar todo eso que tienes dentro. Si tienes ganas de salir y pasarlo bien te pondrás tus canciones "motivantes". Si simplemente quieres relajarte... ya estás escuchando determinada melodía en tu cabeza. Y si en algún momento no encuentras la canción perfecta que te ayude en cierto momento, sólo tienes que coger tu guitarra y dejarte llevar. Mezclar acordes, inventar punteos y cantar pequeñas melodías que brotan directamente de tu interior.

La música tiene el poder de empatizar con todo aquel que la escuche. La música nos rodea. La música envuelve absolutamente todo. Cada momento de tu vida tendrá determinada melodía, tan sólo tienes que abrir bien los oídos y empezar a escuchar de verdad.

Cuando con cada paso que des, con cada respiración, con cada pestañeo y cada pequeño movimiento sientas la música dentro de ti, será cuando verdaderamente ames la música.

"Por el interés te quiero Andrés"

Divertido es comprobar el nivel de interés que nos rodea y que mueve a las personas.

"Estoy mal..." = "Te necesito"

"Estoy bien" = "No sé ni quién eres"

Una relación, ya sea de amistad o de pareja, tiene que ser algo recíproco, basado en la confianza y el cariño mutuo, en la comprensión y el apoyo en los malos momentos, compartiendo los buenos y disfrutando de éstos. Es decir, una relación siempre es algo que nos ayuda a crecer como personas en todos los sentidos.

Cuando alguno de estos requisitos no se cumple por parte de alguno de los implicados, cuando siempre es la misma persona la que va detrás de la otra, cuando no sientes el apoyo sino la indiferencia y lejanía de ésta... ¿Qué sentido tiene? ¿Hipocresía por parte de la otra? ¿Interés?

Que te digan lo importante que eres para ellos y lo mucho que les ayudas en los malos momentos para que cuando éstos hayan pasado se olviden de ti... ¿no quiere decir que se están aprovechando? ¿que en realidad no les importas nada?

Soy incapaz de comprender cómo hay personas que un día te quieren infinitamente y te adoran y dos más tarde casi ni recuerdan tu nombre.

Aunque siempre ha existido eso de "Por el interés te quiero Andrés".

¿Quién quiere romanticismo hoy en día?

La respuesta es sencilla: todas las mujeres en la ficción, ninguna en la realidad.

Nos pasamos la vida criticando a los hombres, resaltando sus fallos, hablando de lo egoístas que son y los mínimos detalles que tienen a la hora de conquistar. Leemos libros de amores imposibles, creemos en que un día encontraremos a ese "príncipe azul" y lloramos con los libros de Federico Moccia pensando en las bellas historias que esos personajes viven.

Muchas anhelan vivir algo así, suspiran por un hombre que les diga "tu y yo a tres metros sobre el cielo" y que días más tarde demuestre su amor por ti en público, sin vergüenza alguna y te despierte con el desayuno en la cama y una rosa.

Sin embargo, ¿qué ocurriría si eso llega a hacerse realidad?

De repente un día un hombre aparece en tu vida, es tierno y dulce, tímido pero alocado, escribe poemas para ti, cuando tu dices algo lo deja todo para ir contigo, te dedica frases de película, prepara citas que ni el mismo Moccia podría soñar, habla de las estrellas que le recuerdan a tus ojos e incluso piensa en un futuro juntos.

¿Que qué ocurriría?

La respuesta una vez más es sencilla. ¡HUYES!

Hoy en día no estamos acostumbrados al romanticismo; gritamos cada día que es lo que queremos y le falta a nuestra vida, y cuando lo encontramos nos parece absurdo, ñoño, nos empalaga y agobia. Y simplemente huímos.

Sin ninguna finalidad.

"A veces ciertas cosas nos subyagan, atraen nuestra curiosidad, y lo más bonito, en mi opinión, es cuando eso ocurre sin ninguna finalidad..."

"Perdona pero quiero casarme contigo"

Federico Moccia.