Días de mierda.

Son esos en los que te levantas con ganas y una sonrisa en la cara y poco a poco ésta te va desapareciendo. Aparecen malas noticias por todos lados, todo sale del revés y parece que el mundo está en tu contra. ¿Y lo peor? Ese ánimo autodestructivo asqueroso de días de niebla, como el de hoy, me lleva siempre a recordarte. 

Como hoy ni la mejor música podría levantarme la moral, creo que cogeré mi manta de conejos y perros, me haré una bola bajo ella y no saldré al mundo hasta mañana.

Muchas/Pocas veces.

Muchas veces estamos ciegos, tan ciegos que no vemos quién realmente nos aprecia de verdad y quién nos utiliza a su antojo cuando más le conviene. Muchas veces miramos hacia otro lado cuando la persona que queremos nos trata/habla mal, simplemente porque no queremos perderla. Muchas veces no somos conscientes de las relaciones autodestructivas de las que dependemos. Muchas veces nos engañamos y creemos que "es normal". Muchas veces callamos por no discutir y tragamos malos gestos porque "todos tenemos un mal día".

Pero pocas veces nos vemos a nosotros mismos de manera objetiva y nos enfrentamos a la realidad. Pocas veces nos atrevemos a mirar a la otra persona a los ojos para decir "No habrá más oportunidades". Porque aunque al principio duela romper con esa dependencia, con el tiempo verás que no, no era normal lo que hacía; no, no era que tuviera un mal día; no, no podías consentir que te tratara así; y sí, estás mejor sin él/ella en tu vida.

"Afri, el Rock&Roll es así"

Recuerdo perfectamente el primer "Hola Afri", fue en mitad de un bar una noche de fiesta hace ya años, cuando me giré ni siquiera sabía quienes eran, y en ese momento no habría podido imaginar todo lo que viviría con ellos hasta el día de hoy.

Nadie se imagina la cantidad de momentos y detalles que me han regalado estos hombres; pero lo mejor de todo es que lo siguen haciendo y sé que eso no cambiará.

Estoy orgullosa de ellos, les quiero un montón y esta noche será increíble.

¿Por qué lo sé? Porque son ya muchos años y tal y como me dijeron hace tiempo... "Afri, el Rock&Roll es así"

Para vosotras

En esta vida hay dos tipos de personas: las que saben apreciar lo que tienen a su lado y lo cuidan como es debido; y las que no y lo pierden por puro egoísmo y desconsideración.

Acción-Reacción-Consecuencias.

Ya somos mayorcitos para saberlo y para aceptar lo que nosotros mismos hemos provocado, después, no te escondas por temor a las consecuencias de tus actos.

Últimamente estoy viendo a demasiados inmaduros que miran hacia otro lado, simplemente, porque no saben cómo plantar cara al daño que han hecho a personas que supuestamente "querían" y apreciaban su amistad.

Tengo tantas personas a mi lado a las que dedicar esto y que van a superar (y han superado) a esas personas dañinas que les rodeaban que sólo os diré que esto va directamente para vosotras: aquellas grandes mujeres conscientes de sus actos, con una enorme moral y, ¿por qué no decirlo?, unos cojones inmensos para plantarle cara a cualquier problema que la vida (o algún gilipollas) le haya puesto en el camino.

Vosotras sois las que os merecéis la auténtica felicidad.

Ni contigo, ni sin ti.

Ocurre. No sabes cómo pero ocurre. Después de dar mil vueltas en la cabeza, de las noches en vela, de las risas y las decepciones, de los "enfados" tontos, de las desapariciones y apariciones posteriores, del dolor dentro, de la alegría de veros, de las llamadas de madrugada. Simplemente ocurre.

Llega un momento en el que comprendes que hay relaciones que no dan más de sí. Que la cuerda que lo sostenía todo se ha estirado hasta tal punto que a penas es un fino hilo deshilachado. Que por mucho que te hayas acostumbrado y por muchos sentimientos que ambos tengáis hay cosas imposibles. Ni contigo, ni sin ti.

Es en ese instante en el que comprendes que todo ha acabado y que por mucho que duela es mejor poner un punto y final para evitar más daño mutuo. Lo que parecía inimaginable ahora es la única opción.

Simplemente... sin ti.

Ser gilipollas de remate.

El lado oscuro es aquello a lo que la mayoría de las personas están acostumbradas: al egoísmo, al poner los beneficios de uno por encima de cualquier cosa, a no pensar en las consecuencias de sus actos, a no responsabilizarse de lo que dicen/hacen, a no contar con los que realmente están ahí, a decepcionar una y otra vez, a no cumplir lo que se dice, al engaño continuo, al "yo, yo, yo, yo..."...

Siempre he creído en el karma. Si haces buenos actos se te devolverán cosas buenas, si por el contrario haces malos actos se te devolverán éstos multiplicados por 10.

Sin embargo, he aprendido que hay que distinguir entre "malos actos" y "ser gilipollas de remate"; y si, yo lo he sido durante años, porque no tiene nada que ver el lado oscuro con querer lo mejor para uno mismo, porque quererse un poco no quita que no queramos a los demás y porque ya está bien de anteponer los deseos de los demás y acabar jodida sólo por el "pobrecitos, ¿y si eso les fastidia?".