jueves, 18 de agosto de 2011

Bla bla bla

Bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla ...........


Así suenan en mi cabeza tus "ingeniosas" gilipolleces.

martes, 16 de agosto de 2011

Como una vela.

Como una vela que se va consumiendo lentamente y cuya mecha se está agotando. Mientras, tú simplemente la miras sin saber qué puedes hacer para que dure más y evitar lo inevitable: que la llama de la vida que te ha dado tanta luz se apague.

lunes, 15 de agosto de 2011

Porque....

Porque es mi apoyo. Porque le quiero y porque le odio. Porque me cansa cuando le veo cada día y le echo de menos cuando no hace ni medio día que se ha ido. Porque con una mirada nos decimos todo y no nos decimos nada. Porque somos iguales pero a la vez tan diferentes. Porque es admiración mutua y cariño absoluto. Porque sin sus palabras nada tiene sentido. Porque el saber que está en la habitación de al lado me da tranquilidad. Porque ha sido mi insomnio durante dos semanas. Porque son geniales las frikadas nocturnas. Porque adoro los encuentros inesperados en bares, acompañados de abrazos como si hiciera media vida que no nos vemos. Porque nuestras canciones con voces y coreografía incluida hacen historia. Porque... ¡joder, cómo he echado de menos a mi hermano!

domingo, 14 de agosto de 2011

Un escalofrío.

La risa. Un beso. Las gotas de lluvia rozando tu piel. Un suspiro. La brisa por la noche junto al mar. Escuchar una canción en directo. Tu voz. Una mala noticia. Imaginar lo que podría ser. Una bebida fría. La nieve. El primer contacto con el agua de la piscina/mar. Empatía con una canción. Un hielo en la espalda. Un muerdo en la oreja. Fiebre. Una voz dulce cantando una melodía. Tu aliento en mi nuca. El orgullo compartido. Un rayo acompañado de un gran trueno. Un grito desgarrador. El momento romántico de la película. Un sentimiento contenido. Una llamada. La excitación de un viaje. Cantar a varias voces. El dolor.



Un escalofrío.

jueves, 11 de agosto de 2011

Flaquear y caer

Luces de colores y de golpe oscuridad. Un mundo paralelo, muy lejano a éste y de fondo una voz gritando tu nombre que te devuelve a la realidad. Regresa el insomnio, la impotencia, la soledad de no ser comprendido por los implicados en el problema, las lágrimas imparables.
¿Que por qué soy borde? Quizá sea mi mecanismo de defensa contra la puta realidad, no hay más. Quítame eso y me quitas todo hasta flaquear y caer redonda al suelo (literalmente).

martes, 9 de agosto de 2011

Calcetines desparejados

Para todos aquellos "calcetines desparejados" que me rodean, aquí os dejo un texto con el que seguro se sentirán identificados y, si no es así, por lo menos se reirán.

"Mientras los padres de familia se saludan, las mujeres se intercambian las formalidades de rigor y los dos hobbits charlan a poca distancia, a mi no me queda más remedio que aceptar mi desagradable estatus de <>. Sólo puedo pensar que <> es el adjetivo por excelencia de los calcetines que, por su propia naturaleza, tienden a desparejarse, a seguir cada cual su camino. Uno se esconde en la lavadora, otro cambia de cajón, otros se caen del tendedero o tratan de emparejarse con calcetines distintos. Los seres humanos deberían acceder al emparejamiento por instinto. Es decir, el emparejamiento debería ser algo natural, espontáneo, tranquilo. Para mí, en cambio, todo cuanto se relaciona con el emparejamiento no es natural, ni espontáneo, ni tranquilo.
¿Va a resultar que no soy un ser humano, sino un calcetín?"


"Siempre estarás tú"
Francesco Gungui

El humor debe acompañarnos en todo momento.
Consejo de una eterna EstrellaDeMar*

Desesperación sumada a un enorme egoísmo.

¿Cómo alguien puede llegar a sentirse tan mal y desesperado como para que la única salida a sus problemas sea el suicidio?
Anoche, mientras leía tranquilamente escuché voces en la calle y vi luces azules (era la policía), pensando que habrían robado en alguna tienda me asomé y entonces la vi... Estaba tendida en mitad de la avenida, le habían puesto un papel sobre el cuerpo inmóvil pero un pie descalzo asomaba en un extremo de éste.
Es algo que no podré entender jamás. La desesperación de esas personas, la valentía y a la vez el enorme egoísmo que les permite dar ese paso. ¿Acaso de verdad pensaron que valían más muertos que vivos? ¿No pensaron en la gente que dejaban atrás y lo mucho que les marcará para el resto de sus vidas su acción? ¿Lo culpables que se sentirán?
Creo que es uno de los actos más egoístas que un hombre puede hacer (dejando a un lado el asesinato y delitos varios), somos seres sociales y todos nuestros actos afectan a los que están a nuestro alrededor, mucho más si tiene que ver con temas afectivos, así que no puedo llegar a imaginar que esa sea la única salida que encuentren algunas personas.
Me parece egoísta que con la cantidad de muertes involuntarias que suceden cada día, con la cantidad de personas que tienen ganas de vivir hasta el final y se les quita el derecho a poder hacerlo, otras desaprovechen la oportunidad de la vida que se les ha dado.
Una vez más repito, desesperación sumada a un enorme egoísmo.

viernes, 5 de agosto de 2011

Comprender antes o después.

Nunca había entendido a la gente que dice "cuanta más soledad tienes, más soledad quieres", o por lo menos no lo había hecho hasta el día de hoy.

Me pregunto cómo sería olvidarse de todo por unos días, simplemente desaparecer. Después de todo, estar acompañado no tiene por qué suponer el estar feliz y tener esa sensación, es más, tal vez sean los demás los que nos obligan a sentir esa sensación de vacío, de "no existencia" o existencia sin importancia.

Bla, bla, bla, bla... las redes sociales están matando las relaciones sociales. Se está olvidando lo verdaderamente importante y creo que eso es lo que necesito, olvidarme de todo, desaparecer, apagar el ordenador, dejar el móvil y recordar de nuevo lo que merece la pena.

Que evidentemente, es imposible encontrarlo aquí. Y no es que odie las redes sociales, comprendo y valoro la importancia de éstas, pero cuando sustituyen a los encuentros... cuando vives al lado de personas y ni os veis aunque habléis a diario por internet, cuando te cuesta recordar el sonido de la voz de alguien, o su olor... Te hace plantearte demasiadas cosas.

Es muy sencillo escribir un mensajito, lo realmente difícil es preocuparte por una persona, quedar con ella, "gastar" tu tiempo en escucharos, simplemente estando con la otra persona al lado pero sintiendo y apreciando cada momento...

Hace un tiempo una persona me habló de todo esto y fui incapaz de comprender lo que me dijo.

Creo que ha llegado el momento de desaparecer. Tal vez me dedique más tiempo a mi, a la familia, a los ¿amigos?.

Palabra que se toma demasiado a la ligera sin dudarlo y que cada día comprendo que es más difícil de encontrar (de verdad).

Derrumbar muros levantados.

Es increíble cómo las palabras exactas en el momento adecuado pueden derrumbar los muros más altos.

Retener, sufrir presión pero callar, tragar y tragar, levantar un muro, "todo está bien", impotencia, añoranza, sonrisa en la cara, muro levantado.

Un simple mensaje recordando la fecha que es hoy, la fecha que has pasado los últimos 18 años igual, en el mismo sitio, la misma gente, la misma celebración.

Saber que aunque este año esté aquí, en mi propia habitación, lejos de "mi lugar", sin mi compañera de toda la vida; aunque todo sea distinto, todo sea igual y ella haya recordado la fecha una vez más. Las lágrimas llegan.

Y es justo en estos momentos en los que pienso "por favor, que acabe ya el día y mañana esté de nuevo mi muro".

jueves, 4 de agosto de 2011

¿Exigencia o capricho?

Quiero algo, y lo quiero ya. Eso si, lo quiero sin esfuerzo, sin mover un dedo y a poder ser con grandes ganancias sin despeinarme. Pero no te confundas, en cuanto lo consiga me olvidaré de eso y querré otra cosa completamente distinta que aún no tengo, y lo conseguiré (pediré) como sea.


Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad cada día más caprichosa. Los valores se están perdiendo, ya casi ni apreciamos el esfuerzo que cuesta conseguir las cosas y, sobre todo, se olvida todo lo que no sea algo tangible y material.

Muchos pueden pensar que sólo se exigen a sí mismos para crecer, y eso es algo bueno; es bueno siempre y cuando la exigencia no nos ciegue y nos impida ser felices con los pequeños logros del día a día.


Si esto ocurre y, cuando nos preguntan que qué tal estamos, somos incapaces de contestar un "bien" con una amplia sonrisa porque siempre estamos preocupados, o enfadados, o no nos conformamos con lo que tenemos... llega el momento de plantearte qué estás haciendo con tu vida. ¿Realmente mereces lo que tienes? ¿Valoras lo que consigues? ¿O simplemente vas "aprovechandote" de todo?


¿Exigencia o capricho?



Lo triste es que cada día los caprichosos crecen más y los exigentes desaparecen, pero aún más triste es que los caprichosos se crean unos dioses de la exigencia y se autoaplaudan.

martes, 2 de agosto de 2011

Los últimos serán los primeros.

Muchas otras veces he hablado ya de las prioridades que tenemos en la vida y cómo estas marcan nuestros actos en todo momento. ¿Cómo elegirlas de manera adecuada? ¿Pienso en mi mismo o también en los demás? ¿Soy consciente de las consecuencias de mis acciones del día a día?


Algo malo estoy viendo, y de manera cada vez más común, a mi alrededor. Algo que no me gusta nada y tampoco llego a comprender. ¿Cómo hay gente que es capaz de poner como prioridad a personas que acaba de conocer, por delante de aquellas más cercanas y que están cuando de verdad las necesita?


Era cierto eso de "los últimos serán los primeros", pero nunca nadie preguntó:


¿Y qué pasa entonces con los primeros?

lunes, 1 de agosto de 2011

El último capítulo.

Limpieza y reorganización de habitación. Un habitación llena de recuerdos de los dos, tarjetas, fotos, billetes de los viajes que hicimos... pequeñas cosas insignificantes que días atrás fueron un mundo; un mundo que ahora no existe.

Ahora me veo recogiendo todas aquellas cosas que antes me sacaban sonrisas cada día, pasado un tiempo lágrimas, y ahora sólo es un nudo en la boca del estómago al comprender que al meterlas todas en una caja (cual película americana) éste es por fin el último capítulo de nuestra historia.

En cuanto la cierre todo habrá acabado.