miércoles, 25 de enero de 2012

Horrible

Horrible. Es absolutamente horrible extrañar a alguien. 
Lo peor es extrañar a alguien cuando parece que la otra persona no te extraña a ti; y sin embargo, echas de menos las charlas nocturnas de cada día, los piques musicales, los consejos, las burradas, las borderías mutuas, las llamadas y mensajes, los encuentros de fiesta, los conciertos juntos entrándonos gratis...
No ha pasado un puñetero día en el que no haya intentado escribirle pero creo que por primera vez en mi vida, simplemente, no sé qué decir, no sé qué intentar, no sé ni si merece la pena o será sólo hacer el gilipollas y ¿por qué? Porque no puedo pensar otra cosa que en decirle "te echo demasiado de menos".

martes, 10 de enero de 2012

Mi propia tranquilidad y felicidad.

Mi propósito de éste año: buscar mi propia tranquilidad.
Pero después de muchas reflexiones he llegado a la conclusión de que, para poder llegar a ella, antes debo aclarar los asuntos que dejé pendientes en el pasado.
Hablar con cada una de las personas con las que no me siento bien por X sucesos ocurridos. Salir menos, pero disfrutar al máximo siempre que lo haga. Estudiar más y con más tiempo (la biblioteca me reclama). Sacarme los títulos que me he propuesto. Demostrar a la gente que quiero cuanto la necesito. Viajar fuera de España, ir a festivales de música.
En fin... un mil y un propósitos que (nadie cumple) y que sin embargo a día 10 estoy cumpliendo y así seguiré. Objetivo: totalmente egoísta, mi propia tranquilidad y felicidad.

viernes, 6 de enero de 2012

Una roca.

Una roca. Una roca indestructible, dura, irrompible. Una roca sin sentimientos. Una roca que no se tambalea ante nada. Una roca firme. Pero después de todo, una roca falsa, hueca, rellena de aire o, lo que es peor, rellena de mierda.