Feliz QueLeDenPorCuloAl2011 a todos!!

Típico de estas fechas: hacer balance del año, poner en una balanza las cosas buenas y las malas, recordar grandes momentos, querer mejorar y tener mil proyectos en mente.

Sinceramente, para este año sólo pido para los que me rodean y para mi salud, trabajo y ganas de seguir sonriendo. Que seamos capaces de apartar de nuestras vidas las cosas que nos hacen daño y sigamos unidos como hasta ahora. Tan sólo pido que seamos felices y superemos todos estos momentos.

Tal vez parezca también típico todo esto, sin embargo creo que ningún año lo había deseado hasta tal punto.

Dicho esto... Os deseo un Feliz QueLeDenPorCuloAl2011 a todos!!

Sacrificios.

A veces es necesario hacer sacrificios para poder asegurar la felicidad de quien te importa. Pero todo merecerá la pena cuando veas que haces feliz a la otra persona.

¿Por qué su amistad?

Todos tenemos puntos débiles que nos hunden en la mierda cuando menos lo esperamos. Podemos estar felices, con ganas y positivos; y de la noche a la mañana todo cambia. El lastre con el que, personalmente, llevo cargando 6 años vuelve de nuevo. La historia de nunca acabar.

Pasar horas llorando, derrumbada, los mismos pensamientos de siempre, la impotencia y el miedo. Que me hable una amiga en el momento preciso y con solo dos palabras sepa que algo va mal. Acabar contándole todo, desahogándome y que me obligue a vestirme y a salir de casa. Un abrazo con un "sabes que siempre estoy aquí, sigo aquí".

A veces me preguntan (y me pregunto) por qué soy amiga de esa persona si somos tan distintas y discutimos tanto, en días como hoy la respuesta es sencilla: por mucho que ocurra, sé que en los peores momentos ella siempre está a mi lado.

¿Y qué es eso sino amistad?

Cosa de época.

Parecía que sí, que todo estaba olvidado, que tan sólo eras parte del pasado con recuerdos y nada más. Y sin embargo años más tarde sigo temblando cuando pienso en ti, me pongo nerviosa cuando pienso en la posibilidad de vernos, algo se me encoge por dentro cuando escucho tu voz, sigo teniendo miedo al saber de ti y emocionarme. Y, joder, cuanto te echo de menos. A ti y lo que teníamos.

Será cosa de la época en la que estamos, tal vez por eso no me guste este frío que me recuerda tanto a los años anteriores y ahora tan lejanos.

¿Derrochar o invertir?

"No tengo tiempo. Más rápido.  Date prisa. No me hagas perder el tiempo. ¿Pero quieres ir más rápido? Luego lo veré. Corre. Ahora no puedo. Tal vez en otro momento... Estoy muy ocupado para eso."

¿Te suenan esas frases? ¿Las dices con frecuencia? ¿Son demasiado familiares para ti? Apostaría a que cuando las dices no es precisamente por placer; te sientes estresado, trabajos, clases, una vida realmente ocupada que apenas te deja tiempo para ti y mucho menos para esas "pequeñeces" y tonterías de los demás. Si así es... me temo que tú también has caído en el derroche. 

Las personas no somos conscientes de lo valioso que es cada segundo de nuestras vidas; vivimos en una cuenta atrás permanente en la que gastamos nuestro tiempo, queramos a no. Es decisión nuestra cómo realizar este gasto. Está bien trabajar, estudiar, tener objetivos... pero siempre y cuando seas capaz de disfrutar con ello y te deje tiempo para ti y tu gente, siempre y cuando te quede tiempo para sonreír y no contestar borde a todo el mundo, para escuchar al que lo necesita, para estar con tus amigos disfrutando de cada momento juntos, para tus hobbys, para la imaginación, para hablar de cualquier cosa, es decir, para vivir.

Siempre se ha dicho eso de "¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir?" y yo ahora te pregunto ¿Derrochas tu tiempo o lo inviertes en felicidad?

Os recomiendo encarecidamente que leáis "Momo" de Michael Ende, tal vez así podáis empezar a apreciar lo ricos que somos todos y lo mucho que malgastamos y perdemos nuestro tiempo hasta matarlo.

Días de mierda.

Son esos en los que te levantas con ganas y una sonrisa en la cara y poco a poco ésta te va desapareciendo. Aparecen malas noticias por todos lados, todo sale del revés y parece que el mundo está en tu contra. ¿Y lo peor? Ese ánimo autodestructivo asqueroso de días de niebla, como el de hoy, me lleva siempre a recordarte. 

Como hoy ni la mejor música podría levantarme la moral, creo que cogeré mi manta de conejos y perros, me haré una bola bajo ella y no saldré al mundo hasta mañana.

Muchas/Pocas veces.

Muchas veces estamos ciegos, tan ciegos que no vemos quién realmente nos aprecia de verdad y quién nos utiliza a su antojo cuando más le conviene. Muchas veces miramos hacia otro lado cuando la persona que queremos nos trata/habla mal, simplemente porque no queremos perderla. Muchas veces no somos conscientes de las relaciones autodestructivas de las que dependemos. Muchas veces nos engañamos y creemos que "es normal". Muchas veces callamos por no discutir y tragamos malos gestos porque "todos tenemos un mal día".

Pero pocas veces nos vemos a nosotros mismos de manera objetiva y nos enfrentamos a la realidad. Pocas veces nos atrevemos a mirar a la otra persona a los ojos para decir "No habrá más oportunidades". Porque aunque al principio duela romper con esa dependencia, con el tiempo verás que no, no era normal lo que hacía; no, no era que tuviera un mal día; no, no podías consentir que te tratara así; y sí, estás mejor sin él/ella en tu vida.

"Afri, el Rock&Roll es así"

Recuerdo perfectamente el primer "Hola Afri", fue en mitad de un bar una noche de fiesta hace ya años, cuando me giré ni siquiera sabía quienes eran, y en ese momento no habría podido imaginar todo lo que viviría con ellos hasta el día de hoy.

Nadie se imagina la cantidad de momentos y detalles que me han regalado estos hombres; pero lo mejor de todo es que lo siguen haciendo y sé que eso no cambiará.

Estoy orgullosa de ellos, les quiero un montón y esta noche será increíble.

¿Por qué lo sé? Porque son ya muchos años y tal y como me dijeron hace tiempo... "Afri, el Rock&Roll es así"

Para vosotras

En esta vida hay dos tipos de personas: las que saben apreciar lo que tienen a su lado y lo cuidan como es debido; y las que no y lo pierden por puro egoísmo y desconsideración.

Acción-Reacción-Consecuencias.

Ya somos mayorcitos para saberlo y para aceptar lo que nosotros mismos hemos provocado, después, no te escondas por temor a las consecuencias de tus actos.

Últimamente estoy viendo a demasiados inmaduros que miran hacia otro lado, simplemente, porque no saben cómo plantar cara al daño que han hecho a personas que supuestamente "querían" y apreciaban su amistad.

Tengo tantas personas a mi lado a las que dedicar esto y que van a superar (y han superado) a esas personas dañinas que les rodeaban que sólo os diré que esto va directamente para vosotras: aquellas grandes mujeres conscientes de sus actos, con una enorme moral y, ¿por qué no decirlo?, unos cojones inmensos para plantarle cara a cualquier problema que la vida (o algún gilipollas) le haya puesto en el camino.

Vosotras sois las que os merecéis la auténtica felicidad.

Ni contigo, ni sin ti.

Ocurre. No sabes cómo pero ocurre. Después de dar mil vueltas en la cabeza, de las noches en vela, de las risas y las decepciones, de los "enfados" tontos, de las desapariciones y apariciones posteriores, del dolor dentro, de la alegría de veros, de las llamadas de madrugada. Simplemente ocurre.

Llega un momento en el que comprendes que hay relaciones que no dan más de sí. Que la cuerda que lo sostenía todo se ha estirado hasta tal punto que a penas es un fino hilo deshilachado. Que por mucho que te hayas acostumbrado y por muchos sentimientos que ambos tengáis hay cosas imposibles. Ni contigo, ni sin ti.

Es en ese instante en el que comprendes que todo ha acabado y que por mucho que duela es mejor poner un punto y final para evitar más daño mutuo. Lo que parecía inimaginable ahora es la única opción.

Simplemente... sin ti.

Ser gilipollas de remate.

El lado oscuro es aquello a lo que la mayoría de las personas están acostumbradas: al egoísmo, al poner los beneficios de uno por encima de cualquier cosa, a no pensar en las consecuencias de sus actos, a no responsabilizarse de lo que dicen/hacen, a no contar con los que realmente están ahí, a decepcionar una y otra vez, a no cumplir lo que se dice, al engaño continuo, al "yo, yo, yo, yo..."...

Siempre he creído en el karma. Si haces buenos actos se te devolverán cosas buenas, si por el contrario haces malos actos se te devolverán éstos multiplicados por 10.

Sin embargo, he aprendido que hay que distinguir entre "malos actos" y "ser gilipollas de remate"; y si, yo lo he sido durante años, porque no tiene nada que ver el lado oscuro con querer lo mejor para uno mismo, porque quererse un poco no quita que no queramos a los demás y porque ya está bien de anteponer los deseos de los demás y acabar jodida sólo por el "pobrecitos, ¿y si eso les fastidia?".

Porque no me conoces.

Crees que sí, pero tu imagen de mi está muy lejos de la realidad. No me conoces, crees conocerme que es distinto. Los que me conocen saben distinguir que algo me ocurre nada más verme o incluso hablando por aquí. Porque soy de esas personas que a la mínima que le ocurre algo  no va pidiendo ayuda y cuanta más ayuda necesita más se encierra en sí misma hasta que no puede más. Soy de esas que llorará en la habitación y saldrá de casa con una sonrisa en la cara y que jamás te pedirá ayuda. Y no, no me conoces.

Cuando esté hablando por el ordenador contigo, si te digo "hola" es que algo va mal. 

Cuando me preguntas "¿qué tal?" te puedo decir "guay", "bien" o un simple "aquí andamos"; la 1ª opción es que estoy bien, la 2ª es que algo ocurre pero no hay que darle importancia, la 3ª es que no estoy bien pero no voy a contarte lo que me ocurre porque en realidad sé que no te interesa. 

Cuando realmente me estoy riendo te pondré un "jaaajajajaja" si me ha hecho gracia lo que has dicho y estoy sonriendo pondré un "jajaja"  pero en cuanto un "jeje" aparece es que estoy apunto de llegar a mi límite.

Si me ves maquillada es para poder ocultar mis verdaderos ojos (cuando no llevo gafas de sol) y que cuando alguien me diga "tienes los ojos llorosos" yo les pueda decir "es por el maquillaje".

Intentaré sonreírte siempre y escuchar una y otra vez. Pero los que de verdad me conocen sabrían decir cómo estoy sólo con escuchar mi voz. Cuando estoy agobiada es casi un susurro, no tiene fuerza alguna... Cuando estoy mal pero lo oculto suena demasiado dulce, lo que para ti significará que estoy bien. Cuando me altero, estoy nerviosa o me enfado se vuelve aguda y aparece mi acento "andaluz-familiar".

¿Pero qué más da? Podemos hablar mil veces, puedo ayudarte con todos tus problemas porque no puedo mirar hacia otro lado si alguien está mal, pero de nada sirve porque has tenido que leer toda esta mierda para conocerme un poco más. Crees que me conoces, pero sólo me juzgas por lo que soy contigo, no por lo que soy en realidad. Simplemente, no conoces nada de mi vida.

Autoterapia

"¿Por qué siempre escribes sobre lo que ocurre?"
Una y otra vez me han preguntado lo mismo, pero os puedo asegurar que mi respuesta jamás ha sido igual. ¿Que cuál es la verdadera razón? Supongo que depende del día, mis intenciones cambian constantemente según lo vivido, por eso suelo escribir por las tardes/noches.
Para mí principalmente es una manera de desahogo, creo que si no escribiera me volvería loca por tragarme tanto... pero no es sólo desahogo, también es una forma de auto-análisis, de poner en orden mi cabeza, mis pensamientos y tal vez así llegar a entender lo que siento.
No es fácil ponerte delante de una hoja en blanco y dejar que las palabras salgan directas de tu interior, te sorprenderá lo que escribes casi sin pensar porque ese será tu verdadero "yo", esos serán los problemas que de verdad te preocupan y que muchas veces no quieres ver. Incluso es posible que encuentres en ti mismo la respuesta que tanto buscabas sin saberlo.
No busco lo poético, no busco lo literario, tan sólo es una necesidad para mantener un poco mi "cordura" (o la poca que me quede) y realizar una autoterapia para evitar tirarme por el balcón (bonito, ¿eh? Tranquilos, tan sólo es LadyDrama hablando desde el interior dramáticamente)

No os corresponde elegir.

Cada día nos cruzamos con miles de personas: por la calle, en el autobús, en clase, en el trabajo, en casa, en las tiendas... Conocemos a cientos de ellas: amigos, familiares, compañeros, colegas, conocidos... Y nos hablamos a diario con un pequeño porcentaje de estas.

Sin embargo, sin que lo tuvieras planeado, puede cruzarse en tu vida una persona y acomodarse en ella de tal manera que saber que jamás se irá. Aún no la conoces casi, pero eso no importa, simplemente sientes "eso"; sabes que es ella, que es "tu persona", que estáis hechas para encontraros, que vuestros destinos estaban escritos para que os conocierais y pudierais seguir avanzando juntas, poco a poco, sin prisas, porque sabes que no la perderás.

Que sea "tu persona" no quiere decir que no puedas discutir con ella, todo lo contrario, quiere decir que discutiréis pocas veces pero estas discusiones serán épicas y que, pese a eso, olvidaréis todo para continuar juntas siendo más fuertes.

Porque tras un día triste ella sabrá escuchar, comprender y animar. Porque aunque no esté a tu lado está sintiendo lo mismo que tu en 1ª persona, tenéis esa "conexión" (como la llaman muchos) que ni ET y Elliot  en su mayor momento. Porque a ella le contarás cosas que a nadie más podrías contar y si un día acabas llorando por la calle sola, la llamarás y estará ahí. Porque sabes que no podrías seguir tu vida sin ella.

Y por que... lo mejor de todo, es saber que no sólo ella es tú persona, sino que tú eres la suya.

Por eso os digo, si un día sentís esa conexión con alguien que apenas conocéis, dejaros llevar porque podéis estar descubriendo a vuestro "gemelo", a vuestra persona, a aquella que adoraréis sin condiciones porque ella hará lo mismo y estará para celebrar vuestros triunfos y levantaros en vuestras caídas. No estoy hablando de una pareja, sino de una hermandad que no os corresponde elegir, simplemente porque el destino ya se encargó de unir vuestros caminos hasta el final.

¡Ja! ¡Infelices!

Desde pequeños nos inculcan que debemos ser personas independientes, que se sepan valer por si mismas sin necesidad de nada ni nadie (o eso han intentado). Sin embargo la realidad es otra completamente distinta. La sociedad en la que vivimos nos muestra el rol que debemos desempeñar en ella; este rol conlleva una serie de características que debemos aprender para poder ejercer bien nuestro papel impuesto como: no aislarnos, ser sociables, depender de los demás y contar con ellos...

¡MEC! ¡Error! ¿No os parece una tremenda contradicción?

¿Cómo quieren que nos valgamos por nosotros mismos si no quieren que nos asilemos? ¿Cómo quieren que seamos personas independientes y a la vez que tengamos una dependencia emocional hacia el resto de personas que nos rodean? Una cosa anula la otra.

Contradicciones constantes en nuestra propia educación que son las responsables de nuestro "cacao mental" a la hora de actuar y tomar decisiones en momentos determinados.

Luego dirán que "la educación está bien tal y como está".

Y yo les contesto "¡Ja! ¡Infelices!"

Días en los que es necesario parar, quedarte unos minutos quita reflexionando, poner en orden tu vida, tus ideas, tus sentimientos y, sobre todo, tu salud.
Después de todo, da igual el resto si eso es una mierda...

Recordar

Pequeños instantes que te hacen recordar lo que eras.

Oblígate.

Oblígate un día más a salir a la calle.
Oblígate a poner buena cara y ser correcta.
Oblígate a reír de los chistes sin gracia.
Oblígate a comer cuando no tienes hambre.
Oblígate a ser social y llamar a la gente.
Oblígate a maquillar para ocultar tus ojos reales.
Oblígate a trabajar como si siguieras disfrutando con ello.
Oblígate a que baje ese nudo de la garganta.
Oblígate a beber, tal vez así sea más llevadero.
Oblígate a intentar no escuchar aquello que te hunde cada vez más.
Oblígate a fingir un día más que estás bien.
Oblígate a ponerte esa careta que la gente cree tu persona.
Oblígate a no llorar delante de la gente.
Oblígate a seguir con "tu vida".

Tal vez así consigas obligarte a olvidar lo que eras y que ahora eres incapaz de ser.

Son fiestas.

Pidiendo ayuda a gritos en una situación que me supera cada día, en la que me vienen hostias por todos los bandos y al final lo único que me apetece es no salir de casa porque estoy cansada de ponerme siempre la misma careta de "todo va bien". ¿Por qué no quitármela? Porque en realidad de nada sirve y sólo sería el origen de nuevas discusiones que me hundan más en la mierda. 

Después de todo, son fiestas y la gente pasa de estar escuchando tus calamidades.

Y alguien de repente dice...

Y alguien de repente te dice:

"Puedes ponerte gafas de sol o mirar hacia otro lado, pero no me hace falta ver tus ojos, estás mal, demasiado mal y lo noto sólo por tu voz, así que voy a verte y ya me estás contando todo..."

La amistad aparece cuando menos lo esperas, cuando creías que sabías interpretar perfectamente tu papel de "chica normal".

Inevitablemente te preguntas...

¿Alguna vez te has sentido invisible? 

Estás ahí, sabes que te ven, pero nadie te mira. Simplemente es algo que no importa. ¿Para qué? Bla, bla, bla, bla... Días en los que quieres desaparecer pero sabes que no puedes, e inevitablemente te preguntas: si desapareciera de verdad ¿alguien se daría cuenta?

El fin de toda persona es ser imprescindible para alguien, ya que si eso no ocurre... es sencillo, no eres nadie.

Bajo tu mismo techo.

Porque hay días en los que te levantas diciendo "Este es mi día" y es así. Ponen tus canciones favoritas en la radio, todo va bien en el trabajo, salen planes para los días próximos, te sientes bien (cansada, pero bien) y estás contenta contigo misma.

Todo es perfecto hasta que alguien, especialista en joderte cuando mejor estás, vuelve y hace lo de siempre. Te saca las lágrimas como si disfrutara con ello ¿y después? Después simplemente da la vuelta a la tortilla porque aquí sólo hay una víctima y esa no eres tú....

¿Lo peor? Lo peor que te puede ocurrir es que una de esas personas especialistas viva bajo tu mismo techo.

Ya nadie nota un guisante en la cama

El amante guisante*

¿Que por qué le llaman así? Porque decidió ser valiente, se lanzó, quería ir a por todas superando todos sus miedos, la quería a ella aunque fuera una locura. Por eso no le importó lo que pensaran los demás, ni las personas que estuvieran entre ellos, ni su gente más cercana; un día se levantó y dijo "será para mi".

Pobre amante guisante... tal fue el shock que no lo pudo superar cuando encontró a su futura amada de la mano con otro y mucho más.

Pese a todos los esfuerzos, y la decisión tomada, ella al verle en su estado simplemente rió y siguió mientras él caía en picado estrellando sus últimas fuerzas contra el suelo de golpe.

¿Y todo por qué?

Porque hagas lo que hagas... "Ya nadie nota un guisante en la cama".

Es así y no hay más.

¿Horas Perdidas? No lo creo.

Noches que parecen sueños.

Te despiertas y parece que todo lo vivido el día anterior no ha sido real. Intentas poner en orden tu cabeza pero vienen imágenes a ti de hace muchos años y es inevitable la comparación:

Noches en salas en las que había el mismo número de personas en el escenario que abajo, largas charlas hasta altas horas de la madrugada intentando levantar ánimos cuando ya no sabes ni qué decir, depresiones varias al comparar con el resto de "amigos" de bandas que parece que despegan cuando tú sigues ahí, visitas al local después de un buen concierto sólo para hacer el idiota, llamadas al móvil en las que se escucha al otro lado una voz y una guitarra con un "¿qué te parece?", locuras ilegales en una furgoneta cargada de instrumentos con personas haciendo el tetris humano, escapadas que acaban en un bar clandestino a las 8 de la mañana en el que piden contraseña, los sms clásicos antes de salir al escenario, las comidas de tarro nocturnas con mi compañera para intentar "engañar" a la gente y poder dar una alegría, la hipocresía y excusas de muchas otras a la hora de decir "no voy porque...", los cambios de letra varios en el directo, un tal Marichalar que aparece sin querer, los planes que salían bien a la hora de las sorpresas en el directo, los fracasos en el popy con la depresión posterior de todos, los mil y un consejos que siempre empezaban con un "¡cambiad el nombre!", las borderías infinitas que se dicen con amor, los mil "no, porque como tu ahora eres agente de...",  las despedidas del "papá" del grupo, las discusiones infinitas y piques varios que se solucionan con un "te echo de menos", las lágrimas para bien y para mal, los encuentros nocturnos donde siempre, la impotencia de ver y no entender el por qué seguían así las cosas, las flipadas con Justin Timberlake, los nuevos integrantes que resultan ser unos craks en todos los sentidos, las sorpresas en el directo con un "fíjate en tal momento lo que haré", los mil sms de viernes y sábados por la noche con un "de3fp" en el que sólo nosotros sabíamos lo que significaba, el llegar a un concierto en la Cabaret mano a mano más pedo que Alfredo y volverte loca animando hasta que todo el mundo acaba saltando, los viajes sorpresa a Madrid en los que pasas el día huyendo para que no te vean y dar la gran sorpresa...

Y sí, ahora, igual que hace 2 años estuve en Madrid aquella vez que actuaron... no podré faltar en esta. Porque hay demasiados años vividos, demasiadas anécdotas, demasiado todo y ahora nos toca disfrutar de lo que viene.

Ayer, poco después de las 22,00h sólo eché en falta a mi lado a mi compañera eterna y a mi papá chinorris, del que sin duda también es el éxito que estamos viviendo.

Quién me iba a decir a mis 17 años que viviría tantísimas cosas con alguien que me vino en un concierto con un "¿Tú eres Afri, verdad?". Y que ahora a mis 22, después de todas esas cosas y tantísimas que me dejo en el camino y me guardo para mi, veo que aunque su nombre fuera así... Mis queridos HP.... Os puedo asegurar que no, que todos esos años no fueron Horas Perdidas. Fueron nos años increíbles que eran necesarios para que llegara un Capitán que pusiera rumbo al éxito que tanto deseábamos todos.

Una contradicción.

Tanto rondando en la cabeza, ninguna palabra que pronunciar... y todo por el simple hecho de no saber organizar mis propias prioridades, por una de las pocas veces en mi vida no puedo.

Sé que no merece la pena... ¿o sí?

Sé que eres el interés hecho persona... ¿o no?

Sé que no debo esforzarme porque no lo mereces... ¿o sí?

Sé que las cosas malas pesan más que las buenas... ¿o no?

Lo único que puedo decir es que no sé absolutamente nada. Estoy descolocada, shockeada, no sé hacia donde tirar, no sé cómo actuar. Sólo sé que no quiero hablar y sin embargo no puedo apartarme.

Una mínima parte.

Porque muchas veces te preguntas a ti mismo: ¿de verdad merece la pena? Intentas pensar fríamente qué estás haciendo, por qué, para qué, por quién... y lo ves todo claro. Sabes que hay personas que te importan, tal vez más de lo que merecen, pero aun así te importan, confías en ellas y quieres su felicidad. ¿Por qué? Porque tienes la falsa creencia de que su felicidad es la tuya también. Y es por eso por lo que les ayudas en todo lo que puedes, das todo lo que tienes de ti y pierdes el culo una y otra vez por ellos.

Pero te da igual, porque sabes que lo que haces servirá y mucho, que estás echando una mano a alguien a quien puedes llamar "amigo", alguien que tristemente no ha sabido nunca, no sabe ahora y no sabrá jamás apreciar una mínima parte de lo que has hecho.

No busques la felicidad.

Hay personas que buscan la felicidad sin darse cuenta de que "no existe" como tal. Si vives constantemente en su búsqueda y espera, te estarás perdiendo las pequeñas cosas que hacen feliz realmente; de esta manera, cuando alcances tu objetivo, el que creías que te hacía feliz, te llevarás tal decepción por las grandes expectativas puestas en él que volverás a caer en la infelicidad y buscarás nuevos objetivos entrando de esta manera en un bucle sin solución.

La felicidad está donde tú quieras que esté, sin tener en cuenta las circunstancias y baches que te pone la vida. No busques la felicidad, créala contigo y haz de ella tu forma de vida.

Algo "inexistente" y totalmente subjetivo.

Vivimos en una sociedad superficial que criticamos constantemente. El estereotipo de la belleza extrema está a la orden del día y nosotros aseguramos que es algo horrible que se juzgue a alguien por su aspecto. Sin embargo, sin darnos cuenta nos convertimos en aquello que tanto odiamos. Damos excesiva importancia al aspecto exterior de las personas, EXCESIVA. Tal vez no en el sentido de las relaciones de amistad pero ¿qué ocurre con las relaciones de pareja? 

De repente empiezas a hacer memoria... recuerdas parejas, rollos, follamigos, llámalo "X". ¿Te has guiado por sentimientos o por el aspecto? Si contestas "sentimientos", ¡es perfecto! Ahora, planteate... ¿antes de esos sentimientos había atracción? Si dices que sí de nuevo... ¿crees que si esa persona hubiera sido fea hubieras llegado hasta el punto de sentir aquello que sentiste o directamente te habrías dado media vuelta para irte sin más oportunidad?

Triste... pero la sociedad y la superficialidad ha calado tanto en nosotros mismos sin que seamos conscientes de ello que tal vez estemos cerrando la puerta a la felicidad por algo tan "inexistente" (y totalmente subjetivo) como la belleza.

Un completo y terrible idiota

"Eso... eso es lo que quiero. La manera en que Barney se siente por Nora... quiero ese sentimiento otra vez, no quiero elegir entre dos chicas. Quiero ser un completo y terrible idiota para alguien."

HIMYM.

Irte o huir.

Cuando quieres escaparte. Coger cualquier cosa básica e irte lo más lejos posible. Cuando ya no es cuestión de querer sino de necesitar. Cuando ya no es cuestión de irte sino de huir absolutamente de todo y todos.

Qué bonito es...

Qué bonito es cuando de repente aparece una persona y sin necesidad de decirle nada te alegra el día, te contagia de felicidad, esa dosis de felicidad diaria que tanto necesitabas y no habías pedido a nadie.

Qué bonito es cuando miras el lado positivo de las cosas, cuando das importancia a los pequeños detalles y a lo que hay detrás de ellos, aunque los demás no lo entiendan.

Qué bonito es cuando recibes un sms que no esperabas sólo porque alguien se ha acordado de ti y te ha echado de menos, no porque le interese conseguir algo de ti.

Hay tantas cosas bonitas que sigo sin entender cómo le puede gustar tanto a la gente joder y estar con cara de perro y mal humor.

Un buen diluvio.

Me gusta, me gusta y mucho, cuando miras por la ventana y parece que estás de verdad en sintonía con el mundo y éste quiere representar tal y como te sientes. Los días felices siempre serán soleados, los largos y aburridos tendrán demasiado calor o demasiado frío.

Hoy en Zaragoza, tras aguantar todo el día nublado con el cielo gris, por la noche el cielo no ha retenido más. Ha caído un buen diluvio.

Bla bla bla

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Así suenan en mi cabeza tus "ingeniosas" gilipolleces.

Como una vela.

Como una vela que se va consumiendo lentamente y cuya mecha se está agotando. Mientras, tú simplemente la miras sin saber qué puedes hacer para que dure más y evitar lo inevitable: que la llama de la vida que te ha dado tanta luz se apague.

Porque....

Porque es mi apoyo. Porque le quiero y porque le odio. Porque me cansa cuando le veo cada día y le echo de menos cuando no hace ni medio día que se ha ido. Porque con una mirada nos decimos todo y no nos decimos nada. Porque somos iguales pero a la vez tan diferentes. Porque es admiración mutua y cariño absoluto. Porque sin sus palabras nada tiene sentido. Porque el saber que está en la habitación de al lado me da tranquilidad. Porque ha sido mi insomnio durante dos semanas. Porque son geniales las frikadas nocturnas. Porque adoro los encuentros inesperados en bares, acompañados de abrazos como si hiciera media vida que no nos vemos. Porque nuestras canciones con voces y coreografía incluida hacen historia. Porque... ¡joder, cómo he echado de menos a mi hermano!

Un escalofrío.

La risa. Un beso. Las gotas de lluvia rozando tu piel. Un suspiro. La brisa por la noche junto al mar. Escuchar una canción en directo. Tu voz. Una mala noticia. Imaginar lo que podría ser. Una bebida fría. La nieve. El primer contacto con el agua de la piscina/mar. Empatía con una canción. Un hielo en la espalda. Un muerdo en la oreja. Fiebre. Una voz dulce cantando una melodía. Tu aliento en mi nuca. El orgullo compartido. Un rayo acompañado de un gran trueno. Un grito desgarrador. El momento romántico de la película. Un sentimiento contenido. Una llamada. La excitación de un viaje. Cantar a varias voces. El dolor.

Un escalofrío.

Flaquear y caer

Luces de colores y de golpe oscuridad. Un mundo paralelo, muy lejano a éste y de fondo una voz gritando tu nombre que te devuelve a la realidad. Regresa el insomnio, la impotencia, la soledad de no ser comprendido por los implicados en el problema, las lágrimas imparables.

¿Que por qué soy borde? Quizá sea mi mecanismo de defensa contra la puta realidad, no hay más. Quítame eso y me quitas todo hasta flaquear y caer redonda al suelo (literalmente).

Calcetines desparejados

Para todos aquellos "calcetines desparejados" que me rodean, aquí os dejo un texto con el que seguro se sentirán identificados y, si no es así, por lo menos se reirán.

"Mientras los padres de familia se saludan, las mujeres se intercambian las formalidades de rigor y los dos hobbits charlan a poca distancia, a mi no me queda más remedio que aceptar mi desagradable estatus de <>. Sólo puedo pensar que <> es el adjetivo por excelencia de los calcetines que, por su propia naturaleza, tienden a desparejarse, a seguir cada cual su camino. Uno se esconde en la lavadora, otro cambia de cajón, otros se caen del tendedero o tratan de emparejarse con calcetines distintos. Los seres humanos deberían acceder al emparejamiento por instinto. Es decir, el emparejamiento debería ser algo natural, espontáneo, tranquilo. Para mí, en cambio, todo cuanto se relaciona con el emparejamiento no es natural, ni espontáneo, ni tranquilo.

¿Va a resultar que no soy un ser humano, sino un calcetín?"

"Siempre estarás tú"

Francesco Gungui

El humor debe acompañarnos en todo momento.

Consejo de una eterna EstrellaDeMar*

Desesperación sumada a un enorme egoísmo.

¿Cómo alguien puede llegar a sentirse tan mal y desesperado como para que la única salida a sus problemas sea el suicidio?

Anoche, mientras leía tranquilamente escuché voces en la calle y vi luces azules (era la policía), pensando que habrían robado en alguna tienda me asomé y entonces la vi... Estaba tendida en mitad de la avenida, le habían puesto un papel sobre el cuerpo inmóvil pero un pie descalzo asomaba en un extremo de éste.

Es algo que no podré entender jamás. La desesperación de esas personas, la valentía y a la vez el enorme egoísmo que les permite dar ese paso. ¿Acaso de verdad pensaron que valían más muertos que vivos? ¿No pensaron en la gente que dejaban atrás y lo mucho que les marcará para el resto de sus vidas su acción? ¿Lo culpables que se sentirán?

Creo que es uno de los actos más egoístas que un hombre puede hacer (dejando a un lado el asesinato y delitos varios), somos seres sociales y todos nuestros actos afectan a los que están a nuestro alrededor, mucho más si tiene que ver con temas afectivos, así que no puedo llegar a imaginar que esa sea la única salida que encuentren algunas personas.

Me parece egoísta que con la cantidad de muertes involuntarias que suceden cada día, con la cantidad de personas que tienen ganas de vivir hasta el final y se les quita el derecho a poder hacerlo, otras desaprovechen la oportunidad de la vida que se les ha dado.

Una vez más repito, desesperación sumada a un enorme egoísmo.

Comprender antes o después.

Nunca había entendido a la gente que dice "cuanta más soledad tienes, más soledad quieres", o por lo menos no lo había hecho hasta el día de hoy.

Me pregunto cómo sería olvidarse de todo por unos días, simplemente desaparecer. Después de todo, estar acompañado no tiene por qué suponer el estar feliz y tener esa sensación, es más, tal vez sean los demás los que nos obligan a sentir esa sensación de vacío, de "no existencia" o existencia sin importancia.

Bla, bla, bla, bla... las redes sociales están matando las relaciones sociales. Se está olvidando lo verdaderamente importante y creo que eso es lo que necesito, olvidarme de todo, desaparecer, apagar el ordenador, dejar el móvil y recordar de nuevo lo que merece la pena.

Que evidentemente, es imposible encontrarlo aquí. Y no es que odie las redes sociales, comprendo y valoro la importancia de éstas, pero cuando sustituyen a los encuentros... cuando vives al lado de personas y ni os veis aunque habléis a diario por internet, cuando te cuesta recordar el sonido de la voz de alguien, o su olor... Te hace plantearte demasiadas cosas.

Es muy sencillo escribir un mensajito, lo realmente difícil es preocuparte por una persona, quedar con ella, "gastar" tu tiempo en escucharos, simplemente estando con la otra persona al lado pero sintiendo y apreciando cada momento...

Hace un tiempo una persona me habló de todo esto y fui incapaz de comprender lo que me dijo.

Creo que ha llegado el momento de desaparecer. Tal vez me dedique más tiempo a mi, a la familia, a los ¿amigos?.

Palabra que se toma demasiado a la ligera sin dudarlo y que cada día comprendo que es más difícil de encontrar (de verdad).

Derrumbar muros levantados.

Es increíble cómo las palabras exactas en el momento adecuado pueden derrumbar los muros más altos.

Retener, sufrir presión pero callar, tragar y tragar, levantar un muro, "todo está bien", impotencia, añoranza, sonrisa en la cara, muro levantado.

Un simple mensaje recordando la fecha que es hoy, la fecha que has pasado los últimos 18 años igual, en el mismo sitio, la misma gente, la misma celebración.

Saber que aunque este año esté aquí, en mi propia habitación, lejos de "mi lugar", sin mi compañera de toda la vida; aunque todo sea distinto, todo sea igual y ella haya recordado la fecha una vez más. Las lágrimas llegan.

Y es justo en estos momentos en los que pienso "por favor, que acabe ya el día y mañana esté de nuevo mi muro".

¿Exigencia o capricho?

Quiero algo, y lo quiero ya. Eso si, lo quiero sin esfuerzo, sin mover un dedo y a poder ser con grandes ganancias sin despeinarme. Pero no te confundas, en cuanto lo consiga me olvidaré de eso y querré otra cosa completamente distinta que aún no tengo, y lo conseguiré (pediré) como sea.

Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad cada día más caprichosa. Los valores se están perdiendo, ya casi ni apreciamos el esfuerzo que cuesta conseguir las cosas y, sobre todo, se olvida todo lo que no sea algo tangible y material.

Muchos pueden pensar que sólo se exigen a sí mismos para crecer, y eso es algo bueno; es bueno siempre y cuando la exigencia no nos ciegue y nos impida ser felices con los pequeños logros del día a día.

Si esto ocurre y, cuando nos preguntan que qué tal estamos, somos incapaces de contestar un "bien" con una amplia sonrisa porque siempre estamos preocupados, o enfadados, o no nos conformamos con lo que tenemos... llega el momento de plantearte qué estás haciendo con tu vida. ¿Realmente mereces lo que tienes? ¿Valoras lo que consigues? ¿O simplemente vas "aprovechandote" de todo?

¿Exigencia o capricho?

Lo triste es que cada día los caprichosos crecen más y los exigentes desaparecen, pero aún más triste es que los caprichosos se crean unos dioses de la exigencia y se autoaplaudan.

Los últimos serán los primeros.

Muchas otras veces he hablado ya de las prioridades que tenemos en la vida y cómo estas marcan nuestros actos en todo momento. ¿Cómo elegirlas de manera adecuada? ¿Pienso en mi mismo o también en los demás? ¿Soy consciente de las consecuencias de mis acciones del día a día?

Algo malo estoy viendo, y de manera cada vez más común, a mi alrededor. Algo que no me gusta nada y tampoco llego a comprender. ¿Cómo hay gente que es capaz de poner como prioridad a personas que acaba de conocer, por delante de aquellas más cercanas y que están cuando de verdad las necesita?

Era cierto eso de "los últimos serán los primeros", pero nunca nadie preguntó:

¿Y qué pasa entonces con los primeros?

El último capítulo.

Limpieza y reorganización de habitación. Un habitación llena de recuerdos de los dos, tarjetas, fotos, billetes de los viajes que hicimos... pequeñas cosas insignificantes que días atrás fueron un mundo; un mundo que ahora no existe.

Ahora me veo recogiendo todas aquellas cosas que antes me sacaban sonrisas cada día, pasado un tiempo lágrimas, y ahora sólo es un nudo en la boca del estómago al comprender que al meterlas todas en una caja (cual película americana) éste es por fin el último capítulo de nuestra historia.

En cuanto la cierre todo habrá acabado.

"Nuestros días"

¿Cuándo se supera una separación? ¿Cómo? ¿Gracias a qué? ¿En qué momento de mi vida y por qué he conseguido ponerte en segundo plano? ¿Cuándo has dejado de ser una de mis prioridades realmente?

Creía que jamás te olvidaría, y así es y será; pero cada día eres menos para mi. Me ha costado mucho, muchísimo tiempo, muchas noches en vela, muchos días escuchando música deprimente, demasiadas comparaciones con el resto de hombres, demasiado dolor inexplicable y, sin embargo, ha ocurrido.

Hoy ha venido la realidad a mi mente y he sido consciente de cómo olvidé la fecha del día que nos conocimos, el día en que empezamos todo, el día en que me dijiste "niña" sin que te importara quien lo escuchara, el día en que me pediste el primer beso.

Yo, que jamás olvido una fecha, en "nuestros días" clave olvidé pensar en ti.

¿Hay penitencia? Tal vez la de empezar a sonreír sin ti.

La música que nos rodea

Muchas veces lo he pensado y no entiendo a la gente que afirma que no le gusta la música, o que pasan de ésta y cuando les preguntas te dicen "no es que no me guste, pero sin más".

Para mí la música lo es todo.

Es mi mundo, mi profesión, mi hobby, la manera de desconectar con la realidad, la manera de volver a conectar con ésta, son sentimientos hechos melodías, pensamientos exteriorizados en palabras, es conexión, es unión entre personas que tal vez no tienen en común otra cosa que esa pasión que se siente.

Si tienes sentimientos tristes y melancólicos encontrarás una canción perfecta para tu momento. Si tienes sentimientos alegres y triunfantes, seguro que habrá X canción que te ayudará a exteriorizar todo eso que tienes dentro. Si tienes ganas de salir y pasarlo bien te pondrás tus canciones "motivantes". Si simplemente quieres relajarte... ya estás escuchando determinada melodía en tu cabeza. Y si en algún momento no encuentras la canción perfecta que te ayude en cierto momento, sólo tienes que coger tu guitarra y dejarte llevar. Mezclar acordes, inventar punteos y cantar pequeñas melodías que brotan directamente de tu interior.

La música tiene el poder de empatizar con todo aquel que la escuche. La música nos rodea. La música envuelve absolutamente todo. Cada momento de tu vida tendrá determinada melodía, tan sólo tienes que abrir bien los oídos y empezar a escuchar de verdad.

Cuando con cada paso que des, con cada respiración, con cada pestañeo y cada pequeño movimiento sientas la música dentro de ti, será cuando verdaderamente ames la música.

"Por el interés te quiero Andrés"

Divertido es comprobar el nivel de interés que nos rodea y que mueve a las personas.

"Estoy mal..." = "Te necesito"

"Estoy bien" = "No sé ni quién eres"

Una relación, ya sea de amistad o de pareja, tiene que ser algo recíproco, basado en la confianza y el cariño mutuo, en la comprensión y el apoyo en los malos momentos, compartiendo los buenos y disfrutando de éstos. Es decir, una relación siempre es algo que nos ayuda a crecer como personas en todos los sentidos.

Cuando alguno de estos requisitos no se cumple por parte de alguno de los implicados, cuando siempre es la misma persona la que va detrás de la otra, cuando no sientes el apoyo sino la indiferencia y lejanía de ésta... ¿Qué sentido tiene? ¿Hipocresía por parte de la otra? ¿Interés?

Que te digan lo importante que eres para ellos y lo mucho que les ayudas en los malos momentos para que cuando éstos hayan pasado se olviden de ti... ¿no quiere decir que se están aprovechando? ¿que en realidad no les importas nada?

Soy incapaz de comprender cómo hay personas que un día te quieren infinitamente y te adoran y dos más tarde casi ni recuerdan tu nombre.

Aunque siempre ha existido eso de "Por el interés te quiero Andrés".

¿Quién quiere romanticismo hoy en día?

La respuesta es sencilla: todas las mujeres en la ficción, ninguna en la realidad.

Nos pasamos la vida criticando a los hombres, resaltando sus fallos, hablando de lo egoístas que son y los mínimos detalles que tienen a la hora de conquistar. Leemos libros de amores imposibles, creemos en que un día encontraremos a ese "príncipe azul" y lloramos con los libros de Federico Moccia pensando en las bellas historias que esos personajes viven.

Muchas anhelan vivir algo así, suspiran por un hombre que les diga "tu y yo a tres metros sobre el cielo" y que días más tarde demuestre su amor por ti en público, sin vergüenza alguna y te despierte con el desayuno en la cama y una rosa.

Sin embargo, ¿qué ocurriría si eso llega a hacerse realidad?

De repente un día un hombre aparece en tu vida, es tierno y dulce, tímido pero alocado, escribe poemas para ti, cuando tu dices algo lo deja todo para ir contigo, te dedica frases de película, prepara citas que ni el mismo Moccia podría soñar, habla de las estrellas que le recuerdan a tus ojos e incluso piensa en un futuro juntos.

¿Que qué ocurriría?

La respuesta una vez más es sencilla. ¡HUYES!

Hoy en día no estamos acostumbrados al romanticismo; gritamos cada día que es lo que queremos y le falta a nuestra vida, y cuando lo encontramos nos parece absurdo, ñoño, nos empalaga y agobia. Y simplemente huímos.

Sin ninguna finalidad.

"A veces ciertas cosas nos subyagan, atraen nuestra curiosidad, y lo más bonito, en mi opinión, es cuando eso ocurre sin ninguna finalidad..."

"Perdona pero quiero casarme contigo"

Federico Moccia.

Realmente miro el móvil y espero una llamada... ¿me alegro? Quizás debería preocuparme...

"Esto también es tuyo"

Me hace gracia, mucha gracia, cómo pueden cambiar las cosas en tan poquito tiempo en el mundo de la música.

Durante años das todo de ti mismo, luchas por hacerte un hueco en ese mundo; pones todo tu esfuerzo, toda tu ilusión, todo tu dinero y todas tus lágrimas en ello y parece que de nada sirve.

Aunque la gente sabe quién eres reniegan una y otra vez, buscan excusas tontas para no ir a los conciertos o simplemente pasan de contestar una simple invitación que has mandado con toda tu ilusión manteniendo la esperanza de que "esa será la gran noche, ese será el concierto que siempre recordarás".

Pero va pasando el tiempo, y tantas negativas por parte de todos acaban haciendo que tú mismo te plantees el sentido de seguir con ese camino, si realmente merece la pena. ¿Y lo peor? ¿A quién contar esos sentimientos para que te puedan comprender?

De repente un día algo ocurre, todo ese esfuerzo se ve recompensado. En un par de meses todo lo que esos años has trabajado, todo lo que has sufrido por tu grupo tiene sentido y consigues lo que tanto has querido durante años y años.

Y por arte de magia, todo el mundo confiaba en ti y sabía que lo conseguirías, porque saben lo mucho que te has esforzado...

El mundo de la música no es sólo dar conciertos, no es sólo recibir premios, no es sólo "ser parte de un grupo de música"... Tiene muchos, muchísimos contras y por desgracia los apoyos escasean cuando estos abundan.

Sin embargo los pros, aunque mucho más escasos, hacen que te olvides de todos esos contras y sigas adelante. El viernes 24 de junio de 2011, el mayor pro se hizo realidad.

Y ¿qué queréis que os diga? los contras han sido tantos durante todos estos años, durante las largas noches, durante las interminables y repetitivas conversaciones nocturnas que... sí, lo habéis/hemos conseguido.

"Esto es también tuyo"_ Pequeño, te aseguro que lo siento como tal.

Autocrítica.

Alucino, la gente tiene el sentido de la autocrítica perdido. En realidad, creo que muchos no lo llegaron a encontrar ni mínimamente en un pasado.

Me pone nerviosa la gente que no es capaz de analizar la realidad de una manera objetiva, que no es capaz de ponerse frente al espejo y pensar "tal vez no soy tan bueno como creo". Y con esto no estoy diciendo que tengamos que despreciarnos a nosotros mismos ¡todo lo contrario! Debemos saber cuáles son nuestras virtudes y defectos para poder explotar unos y remediar otros.

Todos tenemos límites, el problema es cuando ni nosotros mismos los reconocemos. Así... ¿cómo vamos a crecer como personas?

Continuará...

Tú quieres, yo no quiero.

Ninguno queremos.
Yo quiero, tú no quieres.

Ninguno queremos.

Tú quieres, yo no puedo.

Queremos pero no podemos.

Yo quiero, tú desapareces.

Continuará...

Cumpleaños*

A la mayoría de las personas les encanta el día de su cumpleaños, yo personalmente pertenezco a la minoría que lo odia. No es porque no me guste cumplir años y hacerme más mayor (que también), sin embargo mis razones son muy distintas a las del resto.
Desde los 15 he acabado llorando en todos mis cumpleaños, recibiendo decepciones, una tras otra por parte de la gente que creía más cercana a mí. Todos esos años cada vez que empezaba junio temía que llegara "el día" por ver qué ocurría esa vez que me devolviera de golpe al mundo real.
Hasta que cumplí los 21 y conseguí no sólo no llorar sino, también, disfrutar y reír.
Ahora que me acerco a los 22 veo como una vez más la gente va fallando una a una, excusas idiotas, cambios de prioridades, viajes justo en esas fechas...
En fin, supongo que hay miedos reales que nunca terminas de superar.

La vida es una constante sucesión de elecciones en las que tenemos que poner a prueba nuestras prioridades.

Es en esos momentos cuando valoramos lo que de verdad nos importa, la gente que está por delante del resto en nuestra escala de valores y por los que no dudamos en hacer lo que sea.

Una vez más, todo esto sólo puede demostrarse con hechos, no con palabras.

Sólo cuando somos capaces de olvidar nuestros propios intereses para anteponer los de esa persona que consideramos amiga y nos puede necesitar (más de lo que imaginamos aunque no sea capaz de decirlo en voz alta), es cuando de verdad sabemos que una amistad merece la pena y no se queda en la pura apariencia o "la costumbre" por el paso del tiempo.

Canciones que hablan de ti*

"Era una primera versión de las canciones, totalmente desprovistas de artificios, sólo él y su guitarra; nada que ver con las canciones del grupo que estaba acostumbrada a escuchar.

-¿Vuestra música empieza siempre de esta forma? -pregunté con la cabeza apoyada en su regazo.

-Sí -asintió él, tamborileando con los dedos sobre mi clavícula, siguiendo el ritmo de la música-. Al principio siempre son así. Algunas se desarrollan hasta el final y otras van a la papelera. Éstas aún están muy verdes.

-A mí me parecen preciosas -dije, cabeceando al ritmo-. Me resultan tiernas.

-Me alegra que lo pienses -contestó-. Hablan de ti.

-¿De verdad? -Levanté el cuello para mirarlo-. ¿Hablan de mi?

-Ajá -respondió, levantándome suavemente para abrazarme. Noté cómo se le aceleraba el corazón-. Sobre ti, sobre mí, sobre esto. Conocerte me ha ayudado a aclararme las ideas. Creo que vuelvo a saber qué es lo que quiero.

-Tiene gracia -comenté, notando que el latido de mi corazón se acomodaba al suyo-, tú has tenido un efecto totalmente contrario en mi vida: no tengo la más remota idea de lo que quiero.

-Yo creo que sí la tienes -dijo él-. Simplemente, no estás preparada para admitirlo. No pasa nada. Yo sí estoy preparado, eso es todo."

"Y (L) NY"_ Lindsey Kelk

Maldita dulzura la tuya...*

Hablemos de ruina y espina,

hablemos de polvo y herida,

de mi miedo a las alturas.

Lo que quieras, pero hablemos

de todo menos del tiempo

que se escurre entre los dedos.

Vetusta Morla.

"Pero tú eres tú".

¿Alguien puede explicarme el significado exacto de esa frase? Demasiadas veces la he oído últimamente.

Parece a los demás les afecta algo, piensas que hacen sacrificios, o se rallan mucho por X... Aunque a ti también te afecte, hagas sacrificios o te ralles no tiene importancia. ¿Por qué? Porque "tú eres tú".

Por lo visto si vas de bueno por la vida, como siempre eres así, como sueles preocuparte por los demás, a hacer sacrificios que nada te devolverán a cambio... da igual que lo hagas, porque "tú eres tú". Simplemente se han acostumbrado a eso los que te rodean.

Debería ser más inteligente y mirar más por mi. Por suerte para vosotros, creo en el karma y el equilibrio natural de las cosas por lo que seguiré igual que hasta ahora.

¿Por qué? Porque "yo soy yo".

A veces sentimos que las cosas debemos guardarnoslas para nosotros mismos sin exteriorizarlas. Puede que sea porque pensemos que los demás pasarían, que sería cargante para ellos el saber o, simplemente, que no nos entenderían; así que preferimos callar.

Sin embargo, bajo los efectos del alcohol, siempre hay gestos que nos delatan aunque no queramos. Cuando esto ocurre y con una sola mirada han visto que algo extraño sucede llega el momento de las preguntas. Pero en ocasiones, explicarlo puede ser tan doloroso que sólo eres capaz de pronunciar un nombre.

No hace falta más explicación, no hacen falta más palabras, no hace falta conocer el por qué. Ellos entienden, callan y se movilizan y en dos segundos estás dentro del bar, con tu cubata prohibido en la mano y riendo gracias a ellos.

Porque te conocen, porque saben lo que necesitas y cuándo lo necesitas.

Porque no hace falta nada más.

-Entonces, ¿los tontos van a por las tontas y los listos van a por las tontas? ¿Qué hay para las listas?

-Gatos, normalmente.

Modern Family.

El pasado siempre vuelve, pero no volveré a los mundos de Yupi. Si pretende agarrarme que os vaya bonito con él. Ahora me toca correr.

¿Sabes lo peor? Que todo da igual.

Estoy cansada.

Cansada de intentar aparentar que todo acabó, que lo superé, que ya no me importas, que te he olvidado, que podemos hablar como amigos, que nada ocurrió, que no nos hicimos daño, que no fue real, que jamás lloré por ti.

Cansada de no poder aguantar escuchar tu voz como lo hacía antes, de que aparezcas cuando menos lo espero, de que tus amigos aparezcan en mi vida recordándome todo lo que vivimos, de que el destino conspire en mi contra, de recordar lo que fue e imaginar lo que no llegó a ser.

Estoy cansada de ti, por todo lo que me hiciste sentir, y de mi, por seguir sintiéndolo a pesar de saber que aquellos días no volverán.

Rock&Roll

A pesar de no tener tiempo ni para respirar... a pesar de estar muy estresada... a pesar de las bajadas de tensión o la fiebre... a pesar de los malos pensamientos que puedan acudir a tu cabeza...

Poner la música bien alta, confiar en cómo ella te dará fuerzas para continuar. Y así, sin querer, que aparezca una sonrisa en tu cara que no quieres ocultar. Que la gente te mire como si estuvieras loca, otros que se miren a sí mismos y alrededor tratando de averiguar qué es eso que ha ocurrido para que sonrías, otros indiferentes ni se han fijado en ese pequeño gesto, pero otros... se dejan contagiar y sonríen contigo compartiendo una felicidad que no llegan a comprender del todo.

Y tú, simplemente, sigues sonriendo.

Después de todo... el Rock&Roll es así.

Limones*

"Capítulo 1:

A veces, aunque te esfuerces en que pase lo contrario, la vida te da limones. Cuando eso ocurre tienes dos opciones amigo: puedes poner cara de amargado... o, prepararte una limonada."

LoveHappens

¿Qué es peor...?

¿Qué es peor, no tener tiempo para desahogarte cuando estás mal o no tener con quién desahogarte cuando te escapas del tiempo?

Los trampolines*

En ocasiones la vida no consiste en disfrutar, sino en intentar sobrevivir a los baches del camino. Pero, ¿cómo saltar si estoy coja y no puedo coger el impulso necesario para llegar al otro lado y continuar?

La respuesta es sencilla, si no eres capaz de saltar por ti misma, aparecerán los trampolines que te ayudarán a hacerlo. Ellos acudirán a ti sin que tú les llames, porque son tu seguro, tu salvavidas, tu mayor apoyo y simplemente saben cuando les necesitas.

"No te pido que me olvides,

pero en este mundo hay cosas imposibles."

Bright Star*

La delgada línea

A veces no sabes que has cruzado la línea hasta que estás al otro lado y, entonces, ya es demasiado tarde.

El juego del amor.

Utopía inalcanzable*

A mi especialista en cafés, compañera de cervezas y terapias psicológicas anticrisis. A la conciencia estudiantil que me arrastra cada sábado desde primera hora a la biblioteca para acabar por la tarde de compras. Gran entendedora de las nuevas tecnologías que me ayuda a comprender mi X6.

A ella, confesora y consejera que no entiende los cambios en el mundo que le rodea y la extraña forma de actuar la gente según le viene en gana. Porque con tal de que no haya silencio es capaz de decir cualquier cosa. Porque con simples gestos nos entendemos y eso vale más que las largas charlas en las que podemos ser como realmente somos, sin fingir, sin incomodidades. Porque cuando dice "esta noche quiero emborracharme y acabar de rodillas" lo cumple y te hace cumplirlo con creces. Deboradora de chocolate y queso y queso y más queso. Colega creadora de las míticas noches "mano a mano".

Hoy, más "mamita" que nunca, porque uno de los propósitos de los 22 será "pezqueñines lejos" y visualizar todas y cada una de las hostias que lav ida va devolviendo a aquellos que han provocado al karma.

A sólo una llamada de teléfono y cinco minutos a pie.

Os presento a la otra mitad del equipo "Utopía inalcanzable".

Está de moda.

En ocasiones me siento estúpida.

No entiendo los cambios de humor de la gente, no me gusta el cotilleo dañino ni el mal pensar de los demás, odio a la gente que se cree los rumores sin contrastar, pero aún peor son aquellos que acusan sin prueba alguna.

En estos días he oído la frase "te pasas de buena" demasiadas veces. Habrá que aprender a ser un poquito más egoísta y a pensar en uno mismo antes que en los demás.

Por lo visto, está de moda.

Algo inesperado que te hace sonreír.

El sábado pasado viví una de las experiencias más "raras" que me han ocurrido en mi día a día.

Todos hemos sido estudiantes y hemos vivido una situación en la que te encuentras con tu profesor del colegio/instituto/universidad por la calle, y nos hemos sentido extraños. "¿Lo saludo? ¿Lo ignoro? ¿Se acordará de quién soy? ¿Me habrá visto? ¿Estaré a tiempo de salir corriendo?"

Pero esta vez no me encontré con un antiguo profesor, sino con una ex-alumna mía, y en este caso el "profesor" que provocaba la extraña situación era yo.

Puede parecer una tontería por mi parte, ya que es para lo que llevo 3 años estudiando magisterio y debería ser consciente de lo que supone, y, sin embargo, no había caído en la cuenta de la cantidad de alumnos que dejaré atrás año tras año, alumnos que tal vez me recuerden o tal vez no y a los que espero haber aportado todo lo que necesitaban de mi.

Me gusta pensar que he ayudado a formarles como pequeñas personitas y que, durante un determinado periodo de su vida, fui importante para ellos y aprendieron, se divirtieron, rieron y lloraron conmigo.

Como he dicho, fue una de las experiencias más raras que he vivido, y pese a todo lo extraño que fue no pude evitar sonreír.

Por ella, que es mi todo. Que sufre mis penas y grita mis alegrías. Porque sin ella no soy nadie y su sonrisa vale más que cualquier otra cosa en el mundo.

Hoy, por...

Hoy, por las esperanzas de lo que va a llegar en un futuro muy próximo.

Por todos aquellos "te imaginas..." que pueden ocurrir y quieres que ocurran.

Por la sensación de cantar una canción que te gusta en directo a pleno pulmón junto a personas desconocidas pero con los mismos sentimientos que tú.

Por la relación con ese amigo que creías perdido.

Por lo bonitas que son las noches improvisadas en las que suceden cosas inesperadas que te hacen sonreír.

Después de todo... suelen ser las mejores.

Poder o no poder*

"Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban si preocupación. Cuando, de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar su vida.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido se preguntaron:

-¿Cómo lo hizo? El hielo estaba muy grueso ¡es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!

En ese instante apareció un anciano y dijo:

-Yo sé cómo lo hizo.

-¿Cómo? - Le preguntaron al anciano.

.

.

-No había nadie a su alrededor para decirle que

no podía hacerlo."

El efecto terapéutico de una buena fiesta

Dolor de cabeza...

Llorar en casa, en la cama, frente al ordenador, bajo la ducha... Hay veces en las que se acumulan más y más cosas; pueden ser importantes, puede que no... lo único seguro es que después de horas llorando parece que ya nada es importante, y mucho menos tú mismo.

"Rosellini la dejó llorar. El llanto es una descarga de la emotividad. Cuando ésa llega a un punto grave de concentración es preciso abrir las compuertas del alma. Y el llanto, a veces, es su mejor cauce. Para un espíritu sensible como el ésta mujer, ¿cómo no habría de influir en su conciencia la visión de los monstruos, de los desechos de la humanidad, que la rodeaban?

-Escúcheme, Alicia. Somos muchos en esta casa los que no estamos dispuestos a dejarla naufragar. ¿Quiere que la informe de cómo marchan las gestiones?

-No, doctor. ¡Ya me da todo igual!

-¿No anhela salir de esta unidad y reunirse con los demás residentes?

-¡No!

-¿No desea dejar atrás las tapias del manicomio?

-Ya no.

Estaba sumida en una profunda inmotivada tristeza. Cada vez que intentaba pensar en ello, su pensamiento quedaba obturado. No podía seguir adelante, al igual que un corredor que para alcanzar la meta pretendiera perforar una pared."

"Los renglones torcidos de Dios"

Torcuato Luca de Tena.

La fecha a apuntar!!!

Hoy por primera vez, creo que en toda mi vida, me han llamado para salir y he dicho "Creo que me rajo". ¡¡Escándalo!! Apuntad la fecha en el calendario, acaba de ocurrir algo legendario.

"Voy a olvidar, lo conseguiré, le olvidaré"

¿Quién se cree esa frase? Nosotros mismos nos autoengañamos y llegamos a creerla de verdad... El olvido no existe, a menos que te pegues un golpe en la cabeza y milagrosamente sufras de amnesia.

Dejemos de perder el tiempo con promesas imposibles; esa persona siempre estará ahí, en nuestra cabeza, en nuestros recuerdos. Lo importante es asumirlo, superarlo y aprender a vivir con ello. Y sobre todo... mantener el equilibro conseguido e intentar que no nos desestabilice la próxima vez que volvamos a encontrarnos en el camino.

Guerreros de la Luz (Parte 1)

#El miedo es natural: el miedo a la libertad que nos da el conocimiento es absolutamente natural. No obstante, por terrible que sea el aprendizaje, es peor vivir sin sabiduría.

#La irritación es innecesaria: irritarse supone darles a los demás el poder de interferir en nuestras vidas. Es indispensable dejar este sentimiento de lado. Lo que los demás hagan no puede de ninguna manera desviarnos de nuestra única alternativa en la vida: el encuentro con el infinito.

#El presentes es único: un guerrero sabe esperar, porque sabe lo que está aguardando. Y mientras espera, no desea nada, y así, cualquier cosa que llegue, por menor que sea, se recibe como una bendición. El hombre común se preocupa demasiado por querer a los demás, y porque los demás le quieran. Un guerrero sabe lo que desea, y eso representa todo en su vida (y en eso concentra toda su energía). El hombre común gasta el presente actuando como ganador o como perdedor y, dependiendo de los resultados, se transforma en perseguidor o en víctima. El guerrero, por su parte, se preocupa apenas de sus propios actos, que lo conducirán al objetivo que eligió para sí mismo.

#La batalla es siempre la última: el espíritu del guerrero no se queja de nada, porque no nació para ganar o perder. Nació para luchar, y cada batalla es la última que está trabando sobre la faz de la Tierra. Por eso, el guerrero siempre deja su espíritu libre, y cuando se entrega al combate, sabiendo que su intención es transparente, él se ríe y se divierte.

Paulo Coelho.

Continuar con el show

¿Cómo contar lo que ocurre si ni lo sabes? ¿A quién explicar qué te pasa si no existe ni tiempo para hablar? ¿A dónde escapar si tampoco tienes lugar?

Sólo queda un poco de maquillaje, sonrisa de fotógrafa Tilllate en la cara y continuar con el show.

El ser humano

La vida es algo demasiado extraño, algo que jamás llegaremos a comprender... Dicen que el ser humano es un ser racional, pero a mi parecer, es el ser más irracional de todo el planeta.

Nos empeñamos en amar a quien no podemos tener, nos culpamos de hechos que no dependen de nosotros, damos mil vueltas a aquello que no podemos llegar a entender, nos alejamos nosotros mismos de las personas que más nos quieren, ocultamos que en ocasiones necesitamos ayuda y apoyo, negamos el llorar por alguien, perdemos por orgullo a quien queremos, pretendemos ser quien no somos, nos engañamos a nosotros mismos y nos ocultamos la realidad, creemos que podemos con todo porque somos nosotros quienes deciden nuestras vidas y, por lo tanto, nuestra felicidad depende de uno mismo y de nadie más.

Sinceramente...

los seres humanos somos gilipollas.

Tu persona*

Día frío pero soleado. El viento sopla en la ciudad de Zaragoza, para no variar. Los niños cuentas con los dedos los días para la Noche de Reyes, y algunos no tan niños también, e incluso con más ansia e ilusión que los pequeños. Días ajetreados de compras, locura entre los más tardanos a los que el tiempo se les echa encima. Y ella en la tienda, intentando no pensar, intentando ser valiente, intentando ser otra aún más fuerte de lo que es; y sabe que lo conseguirá.

A veces la vida te pone personas en tu camino con las que jamás podrías haber soñado, personas que te complementan, personas que te ayudan a crecer, personas que te llenan y que te hacen ser mejor, y en ocasiones mucho más... sin ellas no eres tú. Es entonces cuando de verdad has encontrado a "esa persona".

Esa persona es aquella que sabes que aun siendo las 6 de la mañana, si la necesitas, ahí está y que se escapará congelada y medio dormida a la cocina, si hace falta, sólo para hablar contigo. Es aquella que cuando estás mal no se compadece de ti, sino quete hace reir y busca planes para superar lo que te hace daño. Es aquella que escucha, comprende, aconseja, ríe y llora contigo siempre. Con ella no hay secretos, y aunque hayan pasado tiempos difíciles se han superado con creces y los errores se han perdonado y olvidado porque para eso es tu persona y supera todas tus expectativas. Es aquella que un día decide dejar todo, presentarse en tu ciudad y planea con tus amigos sorpresas para ti. Que te acompaña para hacer realidad tus locuras hasta el final, aunque para eso debáis pasaros una noche en Santander bajo un paraguas en pleno diciembre. Es esa persona con la que, después de tantos años, existe cada vez más esa extraña conexión que ni vosotras entendéis. Es aquella que es capaz de tumbarte a cervezas, a chupitos, a cubatas y a lo que haga falta ¡para eso es del norte! pero luego te cogerá del brazo para que no caigas con el suelo mojado. Es aquella que cantará contigo uuuuna y otra vez la misma canción día tras día, se aprenderá contigo el baile de Thriller y te dejará sin agua en la botella por la noche. Con ella podrás estar horas en silencio sin hacer nada más que simplemente estar juntas, porque los silencios dicen muchas veces más que las palabras. Es aquella que en mitad de la fiesta se acercará a ti y te dará el abrazo más sentido sin decir más que un "¡¡oyoyoyoy...!!". Con ella puedes delirar, hacer el idiota, contar tus temores, llorar, encanarte de risa, experimentar en la cocina, emborracharte, pedirle consejo, desahogarte, enfadarte, hablar de cosas trascendentales y de auténticas chorradas... con ella puedes ser tú misma.

Cuando miras el futuro lo único que tienes claro es que ella estará en él, y que por mucho que pase estará a tu lado ayudándote a seguir, levantándote una y otra vez y aconsejando películas adictivas igual que harás tú con ella.

Hace años pocos apostaban por esa amistad, hoy en día aún son menos los que se atreven a dudar de ella.

Ella simplemente es mi mitad, ella es mi persona*

Cambios

"Damos por sentado que los cambios en nuestra vida se producen poco a poco, con el tiempo... pero no es cierto, lo importante sucede en un segundo. A veces ni siquiera te das cuenta del cambio, crees que sigues siendo tú y que tu vida es la de siempre, pero un día te despiertas, miras alrededor y no reconoces nada... nada en absoluto."

Anatomía de Grey