Noches que parecen sueños.
Te despiertas y parece que todo lo vivido el día anterior no ha sido real. Intentas poner en orden tu cabeza pero vienen imágenes a ti de hace muchos años y es inevitable la comparación:
Noches en salas en las que había el mismo número de personas en el escenario que abajo, largas charlas hasta altas horas de la madrugada intentando levantar ánimos cuando ya no sabes ni qué decir, depresiones varias al comparar con el resto de "amigos" de bandas que parece que despegan cuando tú sigues ahí, visitas al local después de un buen concierto sólo para hacer el idiota, llamadas al móvil en las que se escucha al otro lado una voz y una guitarra con un "¿qué te parece?", locuras ilegales en una furgoneta cargada de instrumentos con personas haciendo el tetris humano, escapadas que acaban en un bar clandestino a las 8 de la mañana en el que piden contraseña, los sms clásicos antes de salir al escenario, las comidas de tarro nocturnas con mi compañera para intentar "engañar" a la gente y poder dar una alegría, la hipocresía y excusas de muchas otras a la hora de decir "no voy porque...", los cambios de letra varios en el directo, un tal Marichalar que aparece sin querer, los planes que salían bien a la hora de las sorpresas en el directo, los fracasos en el popy con la depresión posterior de todos, los mil y un consejos que siempre empezaban con un "¡cambiad el nombre!", las borderías infinitas que se dicen con amor, los mil "no, porque como tu ahora eres agente de...", las despedidas del "papá" del grupo, las discusiones infinitas y piques varios que se solucionan con un "te echo de menos", las lágrimas para bien y para mal, los encuentros nocturnos donde siempre, la impotencia de ver y no entender el por qué seguían así las cosas, las flipadas con Justin Timberlake, los nuevos integrantes que resultan ser unos craks en todos los sentidos, las sorpresas en el directo con un "fíjate en tal momento lo que haré", los mil sms de viernes y sábados por la noche con un "de3fp" en el que sólo nosotros sabíamos lo que significaba, el llegar a un concierto en la Cabaret mano a mano más pedo que Alfredo y volverte loca animando hasta que todo el mundo acaba saltando, los viajes sorpresa a Madrid en los que pasas el día huyendo para que no te vean y dar la gran sorpresa...
Y sí, ahora, igual que hace 2 años estuve en Madrid aquella vez que actuaron... no podré faltar en esta. Porque hay demasiados años vividos, demasiadas anécdotas, demasiado todo y ahora nos toca disfrutar de lo que viene.
Ayer, poco después de las 22,00h sólo eché en falta a mi lado a mi compañera eterna y a mi papá chinorris, del que sin duda también es el éxito que estamos viviendo.
Quién me iba a decir a mis 17 años que viviría tantísimas cosas con alguien que me vino en un concierto con un "¿Tú eres Afri, verdad?". Y que ahora a mis 22, después de todas esas cosas y tantísimas que me dejo en el camino y me guardo para mi, veo que aunque su nombre fuera así... Mis queridos HP.... Os puedo asegurar que no, que todos esos años no fueron Horas Perdidas. Fueron nos años increíbles que eran necesarios para que llegara un Capitán que pusiera rumbo al éxito que tanto deseábamos todos.
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