miércoles, 19 de octubre de 2011

¡Ja! ¡Infelices!

Desde pequeños nos inculcan que debemos ser personas independientes, que se sepan valer por si mismas sin necesidad de nada ni nadie (o eso han intentado). Sin embargo la realidad es otra completamente distinta. La sociedad en la que vivimos nos muestra el rol que debemos desempeñar en ella; este rol conlleva una serie de características que debemos aprender para poder ejercer bien nuestro papel impuesto como: no aislarnos, ser sociables, depender de los demás y contar con ellos...

¡MEC! ¡Error! ¿No os parece una tremenda contradicción?

¿Cómo quieren que nos valgamos por nosotros mismos si no quieren que nos asilemos? ¿Cómo quieren que seamos personas independientes y a la vez que tengamos una dependencia emocional hacia el resto de personas que nos rodean? Una cosa anula la otra.

Contradicciones constantes en nuestra propia educación que son las responsables de nuestro "cacao mental" a la hora de actuar y tomar decisiones en momentos determinados.
Luego dirán que "la educación está bien tal y como está".
Y yo les contesto "¡Ja! ¡Infelices!"

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