Pequeñas reflexiones extremas del día a día en un mundo cada vez más incomprensible.
martes, 16 de agosto de 2011
Como una vela.
Como una vela que se va consumiendo lentamente y cuya mecha se está agotando. Mientras, tú simplemente la miras sin saber qué puedes hacer para que dure más y evitar lo inevitable: que la llama de la vida que te ha dado tanta luz se apague.
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