Utopía inalcanzable*

A mi especialista en cafés, compañera de cervezas y terapias psicológicas anticrisis. A la conciencia estudiantil que me arrastra cada sábado desde primera hora a la biblioteca para acabar por la tarde de compras. Gran entendedora de las nuevas tecnologías que me ayuda a comprender mi X6.

A ella, confesora y consejera que no entiende los cambios en el mundo que le rodea y la extraña forma de actuar la gente según le viene en gana. Porque con tal de que no haya silencio es capaz de decir cualquier cosa. Porque con simples gestos nos entendemos y eso vale más que las largas charlas en las que podemos ser como realmente somos, sin fingir, sin incomodidades. Porque cuando dice "esta noche quiero emborracharme y acabar de rodillas" lo cumple y te hace cumplirlo con creces. Deboradora de chocolate y queso y queso y más queso. Colega creadora de las míticas noches "mano a mano".

Hoy, más "mamita" que nunca, porque uno de los propósitos de los 22 será "pezqueñines lejos" y visualizar todas y cada una de las hostias que lav ida va devolviendo a aquellos que han provocado al karma.

A sólo una llamada de teléfono y cinco minutos a pie.

Os presento a la otra mitad del equipo "Utopía inalcanzable".