domingo, 19 de febrero de 2012

La perfección complementaria

Hoy me he levantado con ganas de escribir cosas bonitas.
 Lo cierto es que no nos damos cuenta de cómo una persona se vuelve indispensable en nuestra vida, simplemente un día te paras a pensar y sabes que no podrías vivir sin ella; que tu cordura y tu locura dependen de ella; que si tienes alegrías estará para celebrarlas contigo pero que si lloras será la primera en sacarte una sonrisa y levantarte el ánimo; que te obliga a centrarte en los estudios pero luego es la primera que te incita a chupitos una y otra vez; con la que puedes hacer cualquier cosa teniendo siempre un "si" por respuesta; con la que puedes contar incondicionalmente.
Podéis llamarle Jasmine, Atenea, Da gusto sonreír o como os de la gana. Eso no cambiará absolutamente nada de lo perfecta que es dentro de sus imperfecciones y, después de todo, eso es lo que todos buscamos. La perfección complementaria. Yo por suerte, una vez más, la he encontrado y tan sólo a un par de casas de la mía :)

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